1. Mejora el funcionamiento de las glándulas de Meibomio palpebrales, disminuyendo la secreción y reduciendo la aparición de orzuelos y chalaziones.
2. Mejora la estabilidad de la película lagrimal y disminuye la osmolaridad de la lágrima por lo que mejora los síntomas de ojo seco evaporativo y reduce la necesidad de uso de lágrimas artificiales para hidratar el ojo.
3. Reduce los vasos anormales del borde palpebral y disminuye el nivel de citoquinas proinflamatorias que perpetúan el círculo de inflamación a nivel de la superficie ocular.
4. Actúa como antiparasitario disminuyendo la población de Domodex, un ácaro presente en las pestañas y en la piel que está íntimamente relacionado con patologías como la blefaritis o la rosácea.
5. Mejora el grado de fotoenvejecimiento eliminando lesiones pigmentarias benignas secundarias a la exposición solar crónica como léntigos y otras discromías.
6. Al actuar directamente contra la oxihemoglobina como cromóforo, elimina lesiones vasculares cutáneas benignas como las telangiectasias, puntos rubí o hemangiomas.
7. En patologías como el acné, produce un efecto bactericida actuando contra gérmenes de la piel como el Propionibacterium acnes. Reduce la secreción de sebo al fotocoagular los vasos que irrigan las glándulas sebáceas de la piel y puede mejorar la pigmentación residual postinflamatoria de las lesiones de acné.
8. A nivel de la dermis, aumenta el número de fibras de colágeno tipo I y III, ordena las fibras elásticas y aumenta la actividad de los fibroblastos provocando un aumento en la producción de colágeno. Todo esto se traduce en una disminución de las arrugas, una mejora de la calidad de la piel y una reducción del grado de fotoenvejecimeinto.
