Antes de entrar a nombrarte toda la lista de consejos para evitar el glaucoma, querrás saber qué es exactamente el glaucoma. Así que vamos a empezar por el principio.
El glaucoma es una enfermedad de los ojos que causa una atrofia progresiva del nervio óptico debido a una presión ocular demasiado alta. El nervio óptico es el “cable” encargado de transmitir toda la información de lo que vemos desde el ojo hasta el cerebro. Cuando el nervio óptico se atrofia, como pasa en el glaucoma, hay una pérdida progresiva de campo visual, que con el tiempo puede llegar a ser irreversible.
Hablamos de glaucoma en general, pero en realidad existen muchos tipos de glaucoma. La mayoría de veces se asocia el glaucoma a personas mayores, pero existen subtipos de glaucoma que también pueden afectar a los niños como el glaucoma congénito o el glaucoma infantil. También podemos clasificar el glaucoma en función de si es primario o secundario a alguna otra enfermedad ocular como la retinopatía diabética, traumatismos, inflamaciones oculares, etc.
En este post me centraré en la forma de glaucoma más frecuente en el adulto: el Glaucoma Crónico Simple (GCS) o el Glaucoma Primario de Ángulo Abierto (GPAA).
Puedes encontrarlo escrito de ambas maneras, pero son distintas formas de nombrar la misma enfermedad. Se estima que el GCS o GPAA afecta a un 1% de las personas mayores de 40 años, apareciendo con la misma frecuencia en los hombres y en las mujeres.