⮚ ¿Cómo debo aplicarle las gotas a mi hijo/a?
Ante todo, mucha calma. Si tu hijo ve que te pones nervioso, vacilas o utilizas un tono inadecuado, lo percibirá, y su reacción será defenderse. Si pierdes la paciencia, ponerle las gotas en los ojos puede convertirse en una auténtica batalla. Lávate las manos, destapa el colirio y retira la arandela que hay debajo del tapón. Cuando lo tengas todo a punto, sienta a tu hijo en algún sitio donde pueda apoyar la cabeza (también es una buena opción que esté tumbado, en el sofá o en la cama). Házle mirar hacia arriba y desplaza suavemente su párpado inferior hacia abajo con el dedo índice de tu mano. Con la otra mano deja caer la gota en el saquito que se formará detrás del párpado inferior evitando tocar las pestañas o la piel. Para una máxima absorción, una vez hayas puesto la gota, házle cerrar los ojos y mantén una suave presión con tu dedo índice en la zona del lagrimal durante 1-2 minutos. Repite el mismo proceso con el otro ojo si el tratamiento lo requiere. Te recomiendo que lo hagas en un ambiente cómodo y relajado, utiliza un tono de voz tranquilo y movimientos decididos. Y recuerda, son niños, así que…¡Ayúdate del juego para conseguir tus objetivos!