Blefaroplastia

La Blefaroplastia es la cirugía principal para el rejuvenecimiento de la mirada. Nos permite eliminar el exceso de piel y/o de grasa tanto de los párpados superiores como inferiores. La mayoría de las veces la indicación es estética buscando una mirada más despejada y descansada. En casos muy limitados en los que un gran exceso de piel compromete el campo visual del paciente, la indicación puede ser funcional.

Cada blefaroplastia es única. Cada paciente es distinto y tiene distintas necesidades que abordar. No sólo es importante retirar el exceso de piel. Hace falta tener en cuenta la presencia o no de bolsas de grasa, la posición de la ceja, la laxitud del párpado, valorar la presencia de festones malares, descartar una posible ptosis palpebral subclínica y hacer una valoración oftalmológica completa. 

Hay que realizar una valoración global de la mirada de cada paciente, teniendo en cuenta su anatomía facial para conseguir unos resultados lo más naturales posibles, sin perder de vista la salud ocular y visual. 

El tipo de anestesia puede variar en función de la planificación de la cirugía. Habitualmente se realiza con anestesia local y sedación. En cirugías de rejuvenecimiento de la mirada más completas se recomienda anestesia general.

La blefaroplastia es una cirugía ambulatoria. Esto significa que el mismo día de la cirugía el paciente se va de alta a su casa después de un tiempo de observación en la clínica.

Inevitablemente SI. Los párpados son una zona muy vascularizada de la cara, por lo que cualquier incisión o traumatismo mínimo en esta zona va a generar la presencia de hematoma. Los hematomas después de la blefaroplastia suelen durar entre 10-15 días. 

Pero con los cuidados específicos y los productos adecuados después de la cirugía podemos disminuir su presencia y el tiempo de aparición al mínimo posible. 

En las blefaroplastias superiores la cicatriz queda completamente escondida en el pliegue del párpado superior.

En las blefaroplastias inferiores la mayoría de veces no hay cicatriz visible ya que el acceso se hace por dentro del párpado. En las ocasiones en las que es preciso retirar un mínimo exceso de piel del párpado inferior, la cicatriz queda escondida por debajo de la línea de pestañas.

El hecho de que los párpados sean una zona muy vascularizada y con una piel muy fina, ayuda mucho a la hora de la cicatrización de las heridas en esta zona.

Con las curas y medidas de prevención adecuadas, la mayoría de las veces la cicatriz queda muy disimulada a partir de los 6 meses de la cirugía, siendo la recuperación completa al año.

En los pacientes fumadores hay que tener en cuenta que la cicatrización y el tiempo de recuperación se va a ver retrasado. También presentan habitualmente mayor inflamación y hematoma postoperatorio que los pacientes no fumadores. 

Mi recomendación si estás pensado en realizarte una blefaroplastia es dejar de fumar como mínimo 3 meses antes de la cirugía para minimizar todos estos efectos del tabaco. 

No. La blefaroplastia es una cirugía que puede realizarse durante todo el año. Hay que tener en cuenta que en verano, por ejemplo, habrá que seguir recomendaciones post cirugía como evitar el sol, evitar los baños en la playa y la piscina durante unas semanas y evitar deportes acuáticos o de impacto.