Cuando la pérdida visual a causa de la catarata ocasiona una limitación funcional para el paciente, es el momento adecuado para plantear la cirugía. La catarata puede llegar a ocasionar un impacto importante en la calidad de vida de los pacientes, sobretodo cuando interfiere en sus actividades diarias, como conducir.
El único tratamiento curativo de la catarata es quirúrgico.